Piense ahora en la figura del Alfa: bestialidad, supremacía, soberanía y suficiencia. Blonde over Blonde. La zarpa, lo feliniforme. Los ojos cual diávolos: zarcos, zarcos, como si se hubiera hundido en ellos un barco. La presión de los dientes, la amenaza de una violación. El león lleva consigo un boquete de flores. Asesinó a un florista tres calles abajo.
Ilustración: acuarela, tintas y prismacolor.
1 comentario:
El hombre depredador de su propio destino
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